El enigma-Jan Morris
El cuerpo está visto como un disfraz, en la fase de la indiferenciación, cuando se encuentra hormonada sin recurrir aún a la cirugía.
...un hecho era algo de contornos bastante indefinidos y borrosos. Esta afirmación, unido a la continua alusión de la subjetividad con que trata los temas de sus libros, sus aficiones,... Me hacen sospechoso, al menos, el aire de optimismo de toda la biografía.
Treinta y cinco años de vida masculina, diez de indecisión y el resto de la vida como yo misma. Cambio de sexo quirúrgico a los 45 años.
Biografía de Jan Morris en su transición de hombre a mujer. Militar, periodista, padre de 3 hijos: una transformación controvertida a mi modo de ver.
Es difícil saber si es una personalidad buscadora de sensaciones, una homosexualidad no reconocida, o una verdadera transexualidad. Se mete en el ejército, lo valora positivamente, tiene continuos viajes, después de su licencia en el ejército, como periodista. Y aún sigue buscando sensaciones. ¿Puede ser este cambio una búsqueda de algo más nuevo? ¿De la provocación?
Hace llamadas para dejar constancia de su nueva condición de mujer. Para cerrar las posibilidades, a los demás y así misma, a la indiferenciación y/o a una vuelta a su identidad masculina.
Jan Morris interpreta que para ser una mujer hay que sumir todos los presupuestos de su nueva identidad. E incluso, se siente más a gusto cuando se prueba ropa que no termina de comprarse, hace la compra, habla de cosas intrascendentes con otras amas de casa,... Se encuentra feliz cuando le ceden el paso, le "toleran" sus ideas,... cuando le dan la prioridad del débil.
Me sorprende esto. Aceptar el papel de sumisión tradicional de la mujer y estar a gusto en él. No olvido la diferencia de casi 5 décadas con respecto a la edición inicial del libro (1976) y que la visión del rol femenino ha cambiado: desde sí mismas y desde la visión de los hombres.
¿Tal vez Jan Morris ha optado por la definición de mujer en cuanto a oposición a lo que significa ser varón?
Tengo una experiencia cercana de una ama de casa cómo descrita en un libro hace décadas, de las que hacen tarta para el colegio, manualidades con los niños y cocina de fábula. Hace algunos años decidió dejar de ser lo que no era y aceptar que se sentía un hombre. Y me parece genial que busquemos la felicidad puesto que de momento sólo hay una vida... ésta. Pero su decisión trajo mucho dolor a su marido, que la / le seguía queriendo como mujer de sus hijos y la mujer de su vida. Decía este hombre que él no era gay, y que luchaba día a día con esa sensación... amaba y besaba a un hombre (aunque antes hubiese sido una mujer). Al final se terminó separando, puesto que la decisión la tomaron por él. Alabo buscar la felicidad propia pero no olvidemos que estas decisiones no son fáciles para nadie. ¿Qué hubiese sido mejor? ¿Separarse antes? No lo sé. No tengo ninguna respuesta que sea válida. Entiendo a ambas partes.
ResponderEliminar